5 razones de por qué las pensiones en México son bajas
Septiembre 17 (2014).- En México, los jubilados reciben en promedio cerca del 28.5% de su último salario cuando se retiran, lo que coloca al país como uno de los que menores pensiones otorgan a los trabajadores en el mundo, cuando la tasa adecuada debería ser 70%, de acuerdo con datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
En este escenario analistas identificaron cuáles son los principales obstáculos para que los jubilados mexicanos tengan acceso a una pensión digna, sin importar si son trabajadores de la economía formal o informal.
1. Sistema de pensiones heterogéneo. En el país existen más de 1,000 modelos de sistemas de pensiones que van desde el sistema judicial, universidades, municipios, dependencias hasta los trabajadores de la iniciativa privada. Cada uno tiene características propias y dentro de estos muchas veces se aplican condiciones distintas para cierto grupo de empleados.
Enrique Díaz Infante-Chapa, investigador del Centro de Estudios Espinosa Yglesias, aseguró que se requiere delinear un modelo homogeneizado de pensiones, debido a que la variedad de sistemas lo vuelve inequitativo.
Por ejemplo los beneficiarios del ISSSTE cuestan casi 8 veces más que las pensiones de los trabajadores afiliados al IMSS, de acuerdo con Enrique Díaz.
Los expertos coinciden en que los trabajadores deben ahorrar para el futuro en cuentas individuales, como las Administradora de Fondos de Ahorro para el Retiro (Afore).
“Deberíamos de transitar a un sistema universal, sin tantas diferencias, con una pensión independientemente de la actividad que se realiza”, comentó la investigadora del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), Alejandra Macías.
2. Baja captación tributaria. Con la reforma constitucional de octubre de 2013 se creó la Ley de Pensión Universal, que reconoció la necesidad de otorgar un apoyo económico para quienes no cuentan con una pensión, o cuando el monto que reciben es muy pequeño.
Se consideró que el derecho a una pensión para las personas de la tercera edad es una forma de disminuir la pobreza entre esta población, por lo que los adultos mayores cuentan a partir de este año de manera mensual y de forma vitalicia con un apoyo económico de hasta 1,092 pesos.
El monto mensual de la Pensión Universal, financiada por el Gobierno Federal, este año será de 580 pesos, pero gradualmente se ajustará, conforme a la disponibilidad de recursos, para alcanzar los 1,092 pesos, en un plazo no mayor a los 15 años.
Para los especialistas las pensiones deben ser financiadas con impuestos y no con la contratación de deuda por parte del Gobierno.
“Ahora se financia con deuda (la pensión universal) y preocupa que si bien se va en la dirección correcta no se ha incrementado la recaudación con impuestos y la pensión debe estar bien fondeada (…) Se requerirá de un cambio tributario”, dijo el investigador del Centro de Estudios Espinosa Yglesias, Enrique Díaz Infante-Chapa.
Para este año BBVA Bancomer estimó que el costo fiscal de la Pensión Universal, considerando únicamente a los adultos de 65 años y más que no reciben una pensión, sería de 0.27% del Producto Interno Bruto (PIB).
3. Alto pasivo contingente por pensiones del Estado. A la amenaza del endeudamiento para financiar programas sociales se le suma el pasivo por las pensiones de dependencias como Petróleos Mexicanos (Pemex), Comisión Federal de Electricidad (CFE) y universidades públicas, entre otras.
Cálculos de Francisco Miguel Aguirre Farías, autor del libro Pensiones ¿Y con qué?, estiman que este pasivo, que ni si quiera cubre toda la población, representa 120% del Producto Interno Bruto (PIB).
“Prácticamente no nos lo vamos a quitar… Se podría reducir tal vez entre el 20% y 30% del PIB con negociaciones y una reforma para los trabajadores de nuevo ingreso”.
4. Bajo ahorro para el retiro. Hasta el cierre de julio, 34.97 millones trabajadores se registraron en alguna Afore, pero en México solo cuatro de cada 10 mexicanos aportan voluntariamente recursos adicionales, por lo que una a proporción importante de personas no está aprovechando los beneficios de ahorrar en este sistema de pensiones.
Actualmente la aportación obligatoria de los trabajadores a sus pensión es del 6.5% del salario base de cotización, una de las más bajas a nivel internacional -en países como Chile es de entre 10 y 11%- lo que sugiere que, aún con los más altos rendimientos y las más bajas comisiones, las pensiones al final de la vida laboral de los ahorradores podrían ser menores a lo deseado.
“Las pensiones del IMSS (de las cuentas individuales) van a ser muy bajas y se va a tener un problema social. La mitad de la población va a tener acceso a una pensión muy pequeña. Se tendrán que aumentar las aportaciones”, dijo Aguirre Farías.
Para los especialistas resulta necesario implementar una agenda completa para reformar el sistema de pensiones, de lo contrario se vendrá un tsunami a las finanzas públicas.
“Se requiere una mayor promoción y mejores incentivos para incrementar el ahorro voluntario que hoy sólo representa cerca del 1% de los saldos acumulados en el Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR)”, reveló la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro en su segundo informa trimestral entregado al Congreso.
5. Limitaciones a la inversión: En opinión de la Consar, los límites de inversión no optimizan el valor esperado de la pensión.
El régimen de inversión del sistema sigue siendo muy restrictivo a consecuencia del límite de inversión en valores extranjeros del 20%.
“Para asegurar rendimientos atractivos en el futuro, se requiere flexibilizar los límites de inversión tanto en valores extranjeros como en renta variable”, según el diagnóstico que hizo la Consar en su reporte al segundo trimestre al Congreso.
Información y foto: Cnn